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D. Domingo Viera González |
"La libertad es un riesgo.
Sí, es cierto, pero un riesgo que vale la pena correr para poder
vivir nosotros y nuestros hijos una vida mínimamente digna."
En estos días de campaña
he podido observar y vivir muchos acontecimientos. Pero hay uno que
es de los que más me ha impactado. Solicitábamos a la ciudadanía
del municipio de San Bartolomé de Tirajana que pusiese su firma para
poder presentar una candidatura a las elecciones locales como
Agrupación Electoral. En este municipio necesitábamos como mínimo
1.500 firmas. Una persona en concreto me dijo que sí, que no tenía
problemas para firmar. Y se disponía a hacerlo, pero, cuando le dije
que era necesaria la copia de su DNI, ya se negó. “¿Por qué?”,
le pregunté. “Es que, si se entera el Alcalde y me ve…tengo
problemas y tengo hijos que mantener”.
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Cartel de la CNT |
Miedo. Mucho miedo me he
encontrado estos días en nuestro municipio. Un miedo que te
“obliga” a actuar a veces como no quisieras. Un miedo que
atenaza, que hace enmudecer. Un miedo a perder un trabajo de miseria,
de una semana, de dos o seis meses al año, de 400 o 600 euros y sin
derechos. Un miedo por ti, por tu familia. Un miedo a perder el
favor de los que gobiernan (y a los quizás has votado en las pasadas
elecciones), como si el vivir con dignidad fuera un favor que alguien
te hace y no un derecho.
Es un miedo viejo. Porque
en nuestro municipio se perpetúan estas prácticas de favoritismo,
de servilismo, de meter miedo, de tenernos esclavizados por supuestos
favores…desde hace ya demasiado tiempo. Es un miedo perpetuado
utilizando recursos públicos: salarios, puestos de trabajo
temporales en la administración local o en empresas a las que se les
ha concedido servicios públicos (limpieza viaria y de playas, etc.);
utilizando amenazas mediante instrumentos públicos de control
(permisos, licencias, ordenación urbana deficiente y/o ilegal…).
Un miedo coordinado con otros estamentos del Estado que tendrían que
estar al servicio de la comunidad. Un miedo enlatado en miserables
ayudas económicas por debajo de la mesa o en oficinas habilitadas
para ello sea para pagar un recibo de la luz, del agua, una compra de
comida… Un miedo que utiliza la precaria situación de los
inmigrantes sin papeles…
El miedo es el
instrumento que ha utilizado el poder económico y político durante
mucho tiempo para mantener sometida a la población. Claro, a la que
se deja someter.
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Giuseppe Pellizza da Volpedo
"El cuarto Estado", 1901.
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Pero estas elecciones son
también una buena ocasión para la libertad. La libertad para no
volver a votar a los que nos han utilizado para arrebatarnos nuestros
derechos más fundamentales: al trabajo, a la salud, a la enseñanza,
a las pensiones, a una vejez digna, a los Servicios Sociales, a las
guarderías, a la participación y la democracia real, a un medio
ambiente limpio. Y a los que han enriquecido a los pocos de siempre:
a la banca, a las grandes empresas, a los que se han llevado el
dinero de todos a los paraísos fiscales, a los que han defraudado a
Hacienda, a los que no han tenido vergüenza alguna en engañar a
miles de personas mayores con las preferentes, a los que no les ha
importado echar de sus casas a miles y miles de familias hipotecadas
por aquella ley del suelo aprobada por el gobierno de Aznar, del PP.
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Segunda corporación democrática. Ayuntamiento de SBT. | |
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La libertad es un riesgo.
Sí, es cierto, pero un riesgo que vale la pena correr para poder
vivir nosotros y nuestros hijos una vida mínimamente digna. Los que
vivimos los años previos a la muerte del Dictador Franco y luchamos
codo con codo con miles de trabajadores y trabajadoras para
conquistar paso a paso unos convenios laborales dignos (en
hostelería, en la construcción, en la aparcería, en el empaquetado
de tomates, en las fábricas de tabaco, en el muelle, en las guaguas
municipales, en la administración pública, en la sanidad, en la
enseñanza, en el comercio, en oficinas y despachos, en el metal,
etc., etc.) sabemos bien que con miedo no se consigue nada, pero sí
luchando con libertad y colectivamente.
Hoy, cuando el PP en poco
más de tres años (con la connivencia del PSOE en el 2010) nos ha
arrebatado, con decisiones del Consejo de Ministros un viernes sí y
otro también, todos aquellos derechos conquistados con tanto
esfuerzo colectivo y que, según sus propios amigos del Fondo
Monetario Internacional (FMI) no recuperaremos, si luchamos, hasta
2025, tenemos, si queremos, una esperanza el día 24 de este mes. La
esperanza es, primero, no votar a los mismos que nos han arrebatado
todos esos derechos para volver a someternos a la dictadura económica
del empresario, de la banca y de un gobierno al servicio de dichos
poderes. No votar, pues, al PP. Sí, también el PP-AV es el PP,
aunque se quieran distanciar estos días de ellos. También Bravo de
Laguna era hasta ayer del PP, ahora en Unidos por Gran Canaria.
¿Vamos a votar a los mismos que han contribuido a llevarnos a esta
desastrosa situación?
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5 medidas de urgencia |
Y, segundo, podemos, si
queremos, abrir una ventana a la esperanza: “San Bartolomé también
puede” se ofrece como una alternativa con un compromiso ético
claro (transparencia, reducción de salarios de alcalde y concejales,
reducción de cargos de confianza, publicación de patrimonio,
auditoría de todas las cuentas y propiedades del Ayuntamiento). Se
ofrece como vehículo para conseguir la participación de todos los
vecinos y vecinas en las decisiones que se tomen en el Ayuntamiento
en todos los sectores. Se ofrece como una alternativa joven,
ilusionada, sin ataduras ni servilismos. Con una candidatura
comprometida a poner en primer lugar de su trabajo la dignidad de
todas las personas del municipio, de los pequeños y medianos
empresarios, de todos los sectores productivos, de todos los que
trabajan por preservar el medio ambiente…
El día 24 de mayo,
cuando cada uno vaya a depositar su voto en la urna, ejercerá en
libertad su derecho a construir un municipio en el que podamos
tratarnos todos como iguales. Y, para ello, será necesario echar a
los que nos han traído hasta esta situación no votándolos y elegir
una alternativa clara: San Bartolomé También Puede.
No queremos ni podemos
hacerlo solos. Pero contigo sabemos que podemos.
Domingo Viera González.